El lenguaje inclusivo se basa en utilizar un lenguaje que no tenga un género predefinido o explícito, por lo que no deja al género femenino excluido. Se utilizan palabras que incluyan ambos géneros o en su defecto se crean algunas nuevas.
Es una forma de reivindicar la igualdad de género a través del lenguaje.
Se puede aplicar de diferentes formas, por ejemplo:
Sustitución por una expresión inclusiva.
Hola a todos = Hola a todo el mundo.
Duplicación del género de la palabra.
Hola a todos = Hola a todos y todas.
Transformación con un símbolo.
Hola a todos = Hola a tod@os / Hola a todxs / Hola a todes
Cabe mencionar que algunas de estas formas no están aceptadas por la RAE, ya que a su entender el uso del genérico masculino incluye ambos géneros. Sin embargo, las personas que defienden el lenguaje inclusivo son partidarias de una visibilización más explícita del género femenino.
Si trasladamos estas ideas al mundo de las marcas es obvio que es un elemento muy importante. La sociedad avanza y cambia cada día, y las marcas ya no son simplemente attrezzo de esta sociedad sino que forman parte de ella, de una manera muy activa. Tanto en su vertiente positiva como en aquella más negativa, y es que las marcas, al igual que cualquier persona hoy en día, está muy expuesto.
Todo lo que dice o no dice, hace o no hace una marca comunica. Por este motivo es tan importante plantearse la cuestión del lenguaje inclusivo. Algunas marcas y entidades ya se han sumado a este movimiento, empezando a utilizar el lenguaje inclusivo en las redes sociales. Otras en cambio todavía no han movido ficha, o simplemente no son partícipes de este lenguaje inclusivo.
Si te preguntas qué hacer con tu marca la respuesta sólo puede salir de ti, pero aquí te dejamos un consejo: si tienes unos valores y una filosofía de marca claras, comunícalo sin miedo 😉